El populismo en América Latina

 


Conceptos y características de los populismos

La expresión "populismo" se utiliza a veces con un criterio demasiado amplio y vago, haciendo referencia a todo gobierno que por sus objetivos cuenta con el apoyo de ciertos sectores populares, o a aquellos que buscan el consenso popular con fines más o menos confesables. Básicamente, este concepto tiene que ver con la mirada inclusiva hacia los sectores populares.

En escritos periodísticos o científicos suele utilizarse el término populismo como sinónimo de un estado interventor y asistencialista, que controla los servicios públicos, nacionaliza empresas, alienta el proceso de industrialización a través de regulaciones, subsidios y protección aduanera, y utiliza el gasto público para la redistribución de los ingresos. Es decir, designa a lo opuesto de la actual concepción neoliberal del estado.

Otras veces, fundamentalmente en el uso cotidiano, el término populismo aparece como la negación de los valores elementales de la democracia representativa, al poner el énfasis en la cuestión del liderazgo demagógico, las relaciones clientelistas y la manipulación de las masas. Es decir que en muchas oportunidades se utiliza este concepto para caracterizar a gobiernos conservadores que tuvieron el apoyo popular, para denominar a regímenes de caudillos, e incluso a gobiernos que cuentan con el apoyo de las clases medias y sólo periféricamente de los sectores populares.

Para el sociólogo argentino Torcuato Di Tella,

Este término se ha generalizado, sobre todo en América Latina, para designar movimientos políticos con fuerte apoyo popular pero que no buscan realizar transformaciones muy profundas del orden de dominación existente ni están principalmente basados en una clase obrera autónomamente organizada (Di Tella, 1989).

En su Diccionario de ciencias sociales y políticas, este investigador enumera las características del populismo como sujeto histórico:

a) Hay un apoyo de masas movilizadas, pero aún poco organizadas autónomamente.

b) Existe un liderazgo fuertemente anclado en sectores externos a las clases obrera o campesina.

c) La vinculación entre masa y líder es en gran medida carismática.

d) Fue una experiencia típica de la etapa de sustitución de importaciones, cuando los grupos empresarios planteaban políticas divergentes a las clases dominantes agroexportadoras, por lo que buscaron la alianza popular.

e) Las clases obreras o campesinas se movilizaron y eran numerosas, pero escasamente organizadas.

f) Posteriormente a la muerte de los líderes populistas, sus partidos políticos adquirieron características más asociacionistas.

El concepto populismo hace referencia a los gobiernos de América Latina que, entre 1930 y 1960, llevaron adelante políticas de nacionalización económica, y en cuyo discurso se enfatizaba el objetivo de promover el desarrollo con proyectos industrialistas como en los casos de México, Brasil y Argentina, apoyándose en la movilización de los sectores populares, y el de mejorar sus condiciones sociales o laborales. El populismo latinoamericano fue la respuesta de ciertos sectores sociales a la crisis del orden oligárquico, a partir de la gran depresión de 1930, cuando la industria local se expandió al contraerse el comercio exterior. En este contexto de transición de una economía agraria a una economía industrial urbana, el populismo puede considerarse como una estrategia de cierta fracción de la burguesía industrial, cuyo modelo de acumulación requirió de la distribución de ingresos y de la ampliación del consumo de las clases subalternas.

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